Los beneficios del aprendizaje temprano en los niños son muchos ya que el cerebro, en formación, se encuentra listo para absorber todo lo que el mundo quiera entregarle. De esta forma, una iniciación musical temprana, puede ser un gran apoyo para el crecimiento intelectual, motor y emocional del niño. Los beneficios son físicos, emocionales y cognitivos.
En lo físico, el desarrollo implica la adquisición del sentido del ritmo y mejora la capacidad de coordinación entre cada parte del cuerpo. Esta actividad requiere el movimiento coherente de ambas manos, la óptima utilización de los ojos y a su vez el uso correcto del sentido auditivo.
En lo emocional, ayuda a desarrollar vínculos afectivos, por los sentimientos que puede evocar y genera autocontrol en los pequeños. Enseña a superar los miedos, asumir riesgos y mejora la autoestima al capacitar al niño para interpretar frente a un público, lo que implica esforzarse para lograr satisfacción. Incrementa el sentido de la responsabilidad y disciplina.
En el ámbito intelectual favorece la concentración y la atención. Así también estimula la memoria, el razonamiento, el análisis y la síntesis, la creatividad y el sentido del orden.
Tocar el piano es una excelente opción para el desarrollo integral del niño. Quienes aprenden a temprana edad experimentarán sus beneficios el resto de su vida. Adentrarse en el mundo artístico mejorará su sensibilidad y mejorará su capacidad cognitiva. Se logra que los niños sean más desenvueltos con su entorno, seguros de sí mismos y con mayor nivel intelectual, en definitiva, niños mas felices y con mejor calidad de vida.